IMPORTANCIA: La ingesta de una mayor cantidad de grano entero se ha asociado a un menor riesgo de las principales enfermedades crónicas, como diabetes de tipo 2 y enfermedad cardiovascular (ECV). No obstante, hay escasas pruebas de estudios prospectivos sobre la relación entre la ingesta de grano entero y la mortalidad.
OBJETIVO: Examinar la asociación entre la ingesta dietética de grano entero y la mortalidad.
MÉTODOS: Se investigaron 74.341 mujeres participantes en el Nurses’ Health Study (1984-2010) y 43.744 hombres del Health Professionals Follow-Up Study (1986-2010). Se trata de dos grandes estudios prospectivos de cohortes. Al inicio ningún paciente padecía ECV o cáncer. Se examinaron la mortalidad por todas las causas, la mortalidad cardiovascular y la mortalidad por cáncer según los quintiles de la distribución del consumo de grano entero, que fue puesto al día cada 2 a 4 años mediante el empleo de cuestionarios validados de frecuencia de la alimentación. Por definición, los siguientes alimentos e ingredientes se consideraron los granos enteros : todo el trigo y la harina de trigo integral, avena y harina de avena, harina de maíz integral y harina de maíz entero, todo el centeno y harina de centeno, cebada integral, bulgur, trigo sarraceno, arroz integral y harina de arroz integral, palomitas de maíz, amaranto, y psilio.
RESULTADOS: Se registraron 26.920 fallecimientos durante 2.737.006 años-persona de seguimiento. Tras el ajuste multivariado por factores de confusión potenciales (edad, hábito tabáquico, IMC, actividad física y puntuación modificada de una escala de alimentación saludable, un mayor consumo de gran entero se asoció a una menor mortalidad total y a una menor mortalidad por ECV, pero no a una menor mortalidad por cáncer.
Para la mortalidad por todas las causas los valores conjuntos de HR para los quintiles 1 a 5, respectivamente, de ingesta de grano entero, fueron 1 (referencia), 0,99 (IC95%, 0,95-1,02), 0,98 (IC95%, 0,95-1,02), 0,97 (IC95%, 0,93-1,01) y 0,91 (IC95%, 0,88-0,95) (tendencia de p ?<?0,001).
Para la mortalidad cardiovascular los valores fueron 1 (referencia), 0,94 (IC95%, 0,88-1,01), 0,94 (IC95%, 0,87-1,01), 0,87 (IC95%, 0,80-0,94) y 0,85 (IC95%, 0,78-0,92) (p de tendencia<?0,001).
Para la mortalidad por cáncer los valores fueron 1 (referencia), 1,02 (IC95%, 0,96-1,08), 1,05 (IC95%, 0,99-1,12), 1,04 (IC95%, 0,98-1,11) y 0,97 (IC95%, 0,91-1,04)(p de tendencia=0,43).
Además, se calculó que cada ración de grano entero (28 g al día) se asoció a una disminución de la mortalidad de 5% (IC95%, 2%-7%) y a una disminución de la mortalidad cardiovascular de 9% (IC95%, 4%-13%), mientras que esta ingesta no disminuyó la mortalidad por cáncer [HR=0,98 (IC95%, 0,94-1,02)]. Se registraron asociaciones parecidas entre consumo de salvado y la mortalidad cardiovascular [HR=0,80 (IC95%, 0,73-0,87); p de tendencia< 0,001].
CONCLUSIONES Y RELEVANCIA: Estos resultados indican que un mayor consumo de grano entero se asocia a una menor mortalidad total y menor mortalidad cardiovascular en hombres y mujeres en EEUU, relación que es independiente de otros factores dietéticos y de estilo de vida. Estos resultados son consistentes con las recomendaciones que promueven un mayor consumo de grano para facilitar la prevención de la enfermedad.