La vacuna de virus vivos atenuados contra el herpes zóster está contraindicada en los pacientes tratados con fármacos anti-TNF y otros productos biológicos utilizados en el tratamiento de enfermedades inmunitarias.
El objetivo de este trabajo fue examinar la asociación entre vacunación contra el herpes zóster e incidencia de herpes zóster en pacientes con algunas enfermedades de mediación inmunitaria y en relación con la exposición a fármacos biológicos y otros utilizados en estos pacientes.
Se realizó un estudio retrospectivo de cohortes, sobre 463.541 afiliados a Medicare de 60 años o más, con una de las siguientes enfermedades: artritis reumatoide, psoriasis, artritis psoriásica, espondilitis anquilosante o enfermedad inflamatoria intestinal, entre 2006 y 2009.
Las variables principales fueron la tasa de incidencia de herpes zóster en los 42 días siguientes a la vacunación y la tasa pasados 42 días.
RESULTADOS: La duración mediana del seguimiento fue de 2,0 años. Un 4% de los pacientes recibió la vacuna contra el herpes zóster. La incidencia global no ajustada de herpes zóster fue de 7,8 casos por 1.000 años-persona (IC95%, 3,7-16,5) en los 42 días siguientes a la vacunación. La tasa entre los no vacunados fue de 11,6 casos por 1.000 años-persona (IC95%, 11,4-11,9).
Entre 633 pacientes expuestos a productos biológicos en el momento de la vacunación o en los 42 días siguientes no se registró ningún caso de herpes zóster ni de varicela. La vacunación contra el herpes zóster se asoció a un riesgo de herpes zóster en los 42 días siguientes de 0,61 (IC95%, 0,52-0,71).
Los autores concluyen que estos resultados no despejan la incertidumbre sobre la seguridad y la eficacia de la vacuna. Entre los pacientes que presentaban determinadas enfermedades de mediación inmunitaria, recibir la vacuna no se asoció a un aumento de la incidencia de herpes zóster en las primeras semanas. Haber recibido la vacuna se asoció a una menor incidencia de herpes zóster a lo largo de una duración mediana de dos años.