OBJETIVO: Evaluar el impacto de la combinación de modificaciones en el estilo de vida sobre la mortalidad en mujeres de mediana edad.
MÉTODOS: Se diseñó un estudio de cohortes: el Nurses’ health study, en Estados Unidos. Participaron 77.782 mujeres entre 34 y 59 años, sin enfermedad cardiovascular ni cáncer en 1980. La variable principal fue el riesgo relativo de muerte durante los 24 años de seguimiento en relación a tabaco, sobrepeso, actividad física, ingesta moderada de alcohol, y una dieta de baja calidad.
RESULTADOS: Se documentaron 8.882 muertes, incluidas 1.790 de causa cardiovascular y 4.527 por cáncer. Cada factor de estilo de vida se mostró como independiente y significativamente predictor de muerte. Los riesgos relativos para los 5 factores estudiados fueron 3,26 (IC95% 2,45-4,34) para mortalidad por cáncer, 8,17 (4,96-13,47) para mortalidad cardiovascular, y 4,31 (3,51-5,1) para mortalidad por cualquier causa. Un 28% de las muertes durante el seguimiento fueron atribuidas al tabaco y un 55%
(47% a 62%) a la combinación de tabaco, sobrepeso, sedentarismo y una dieta de baja calidad. El alcohol no modificó substancialmente esta estimación.
CONCLUSIONES: Estos resultados indican que la adherencia a las recomendaciones sobre modificación del estilo de vida se asocia a una marcada reducción de la mortalidad en mujeres de mediana edad. Se deben reforzar las recomendaciones para mejorar la actividad física, mejorar la dieta, y reducir el hábito tabáquico.