Estos nuevos análisis confirman que el tratamiento hormonal sustitutivo (THS) administrado a mujeres en ocasión de la menopausia incrementa el riesgo de cáncer de mama.
Se realizaron dos estudios anidados de casos y controles en las bases de datos británicas CPRD y QResearch. Se incluyó a 98.611 mujeres de 50 a 79 años de edad con un diagnóstico principal de cáncer de mama entre 1998 y 2018, emparejadas por edad, centro de salud y fecha índice con 457.498 mujeres sin cáncer de mama.
En conjunto, 33.703 mujeres con cáncer de mama (34%) y 134.391 controles (31%) habían consumido THS antes de un año antes del diagnóstico de cáncer de mama.
Comparadas con las que nunca consumieron THS, las consumidoras recientes (<5 años) y las que hicieron consumo continuado (>5 años) con estrógenos mostraron un OR=1,15 (IC95%, 1,09-1,21) y las que recibieron estrógeno + progestágeno mostraron un OR=1,79 (IC95%, 1,73-1,85).
Entre los progestágenos (combinados con estrógeno), el riesgo más alto fue el asociado a noretisterona [OR=1,88 (IC95%, 1,79-1,99)], y el más bajo el asociado a didrogesterona [OR=1,24 (IC95%, 1,03-1,48)].
El uso pasado y prolongado de estrógenos y el uso pasado no prolongado (<5 años) de estrógeno + progestágeno no mostraron asociación con riesgo. Sin embargo, el riesgo asociado al consumo prolongado de estrógeno + progestágeno fue de 1,16 (IC95%, 1,11-1,21).
En consumidoras recientes de estrógeno no combinado, serían de esperar entre 3 (mujeres jóvenes) y 8 (mujeres de edad avanzada) casos adicionales por 100.000 años de consumo. En exconsumidoras de estrógeno + progestágeno serían de esperar entre 9 y 36, respectivamente. En las exconsumidoras de estrógeno + progestágeno se ocasionarían entre 2 y 8 casos adicionales por 100.000 años de exposición.