En este estudio retrospectivo de cohortes en dos mutuas de asistencia sanitaria sobre 7.824.681 exposiciones a antibiótico, ajustado con puntuaciones de propensión, una prescripción ambulatoria de azitromicina se asoció a un aumento significativo de la mortalidad cardiovascular en los 5 días siguientes, en comparación con una prescripción de amoxicilina [HR=1,82 (IC95%, 1,23-2,67)]. No se registró incremento del riesgo en el período de 6 a 10 días después del inicio del tratamiento.
En los pacientes del decil más alto de riesgo cardiovascular se registró un estimador similar (HR=1,71).
No obstante, no se registró aumento del riesgo de muerte súbita [HR=1,59 (IC95%, 0,90-2,81)].
En los cinco días siguientes a la prescripción, se registró también un aumento del riesgo de muerte no cardiovascular asociado a azitromicina [HR=2,17 (IC95%, 1,44-3,26)], y de la mortalidad por todas las causas [HR=2,00 (IC95%, 1,51-2,63)].
Los datos corresponden al período 1998 a 2014, ambos incluidos. Se incluyeron las personas de 30 a 74 años con un mínimo de 12 meses de afiliación a la mutua. Se compararon 1.736.976 exposiciones a azitromicina con 6.087.705 exposiciones a amoxicilina, en 2.929.008 personas diferentes.
Los autores concluyen que estos resultados sugieren que el consumo ambulatorio de azitromicina se asoció a un aumento de la mortalidad cardiovascular y no cardiovascular. Añaden que no se puede establecer una relación causal, sobre todo en relación con la mortalidad no cardiovascular, debido a la posibilidad de factores residuales de confusión.