La medicalización de los problemas vitales de salud mental en la infancia y la adolescencia tiene éxito.
En este estudio de cohortes realizado en Dinamarca sobre 1,3 millones de niños y adolescentes de ambos sexos, la incidencia acumulada de recibir un diagnóstico de enfermedad mental antes de los 18 años fue de 14,63% en las mujeres y de 15,51% en los hombres.
Los trastornos de ansiedad fueron el diagnóstico más frecuente entre las chicas (7,85%), el TDAH el más frecuente en chicos (5,90%).
Se registró mayor riesgo de esquizofrenia en las chicas (0,76%) que en chicos (0,48%), y también de trastorno obsesivo compulsivo (0,96% comparado con 0,63%) y de depresión (2,54% comparado con 1,10%).
Para TDAH la incidencia alcanzó su máximo antes en chicos que en chicas (8 años comparado con 17 años). Se registró el mismo patrón para incapacidad intelectual (5 y 14 años) y otros trastornos del desarrollo (5 y 16 años).
El riesgo de ser diagnosticado de enfermedad mental antes de la edad de 6 años fue de 2,78% en niños y 1,45% en niñas.