Entre 2010 y 2018 la revista Prescrire ha identificado 93 fármacos que “son más perjudiciales que beneficiosos” en todas sus indicaciones autorizadas. De estos, 82 están comercializados en Francia.
Estos medicamentos son fármacos activos con efectos indeseados excesivos en comparación con la indicación para la que se usan, fármacos antiguos que han sido superados por otros más modernos en la relación entre sus efectos beneficiosos y sus efectos perjudiciales, fármacos recientes con una relación beneficio/riesgo más desfavorable que los anteriormente existentes, fármacos sin eficacia demostrada (sobre placebo)
La revista Prescrire ha publicado la puesta al día de su lista de fármacos con valor intrínseco inaceptable. En el artículo, de acceso libre, se resumen para cada uno de estos fármacos las razones para considerarlo de valor inaceptable. La lista es la siguiente:
En cardiología: aliskiren, bezafibrato, ciprofibrato y fenofibrato, dronedarona, ivabradina, nicorandil, olmesartán, ranolacina, trimetacidina, vernakalant (antiarrítmico inyectable utilizado en casos de fibrilación auricular, que no reduce la mortalidad ni la incidencia de enfermedad tromboembólica ni la de morbimortalidad cardiovascular).
En dermatología, mequitacina (antihistamínico H1 sedante), prometacina, tacrólimo en el eccema atópico.
En endocrinología, en diabetes, inhibidores de la dipeptidildipeptidasa 4 (gliptinas: alogliptina, linagliptina, saxagliptina, sitagliptina y vildagliptina), pioglitazona. En sobrepeso y obesidad, bupropiona + naltrexona y orlistat.
En gastroenterología, ácido obeticólico (derivado de ácido biliar autorizado para el tratamiento de la colangitis biliar primaria, así como su combinación con ácido ursodesoxicólico, cimetidina (por existir mejores opciones con menor potencial para las interacciones por inhibición de la metabolización, domperidona, droperidol y metopimacina (por la posibilidad de que causen arritmia ventricular), nifuroxacida (un “antiinfeccioso” intestinal sin eficacia demostrada en el tratamiento de la diarrea), prucaloprida (autorizada para el estreñimiento crónico), nitrato de glicerilo en pomada al 0,4% para fisura anal.
En menopausia, se recomienda evitar el consumo de estrógenos conjugados equinos + bazedoxifeno y el de tibolona, así como el de tibolona en el tratamiento de fibromas, debido a su hepatotoxicidad.
En enfermedades infecciosas, moxifloxacina, por no tener mayor eficacia que otras fluoroquinolonas y dar lugar a más efectos indeseados.
En neurología, en enfermedad de Alzheimer, donepecilo, galantamina, rivastigmina y memantina.
En esclerosis múltiple, alemtuzumab (“un anticuerpo monoclonal antilinfocito sin eficacia demostrada que en ocasiones puede dar lugar a efectos indeseados mortales, sobre todo reacciones a la infusión (fibrilación auricular e hipotensión), infecciones, enfermedades autoinmunes (tiroidea, púrpura trombocitopénica, citopenia y nefropatía), natalizumab (eficacia no demostrada y riesgo de infecciones graves, incluida la leucoencefalopatía multifocal progresiva), teriflunomida (sobre todo por el riesgo de hepatotoxicidad, leucopenia e infecciones).
Otros en neurología: flunaricina (migraña), oxetorona (migraña), tolcapona (hepatotoxicidad grave).
Oncología: defibrotida (antitrombótico autorizado para el tratamiento de la enfermedad venooclusiva hepática tras trasplante hematopoyético de células madre que no reduce la mortalidad ni consigue remisión completa), y varios antineoplásicos: mifamurtida (autorizada en combinación con otros quimioterápicos en osteosarcoma), nintedanib (autorizado en combinación con docetaxel en determinados tipos de cáncer pulmonar no de células pequeñas), panobinostat (que no alarga la supervivencia en el mieloma múltiple refractario o recurrente), trabectedina (sin eficacia en ensayos comparativos en cáncer de ovario ni en sarcoma de tejidos blandos), vantedanib (sin eficacia demostrada en cáncer medular de tiroides y con numerosos efectos indeseados graves), vinflunina (con eficacia incierta en cáncer de vejiga).
En oftalmología,